El aluminio está presente en la mayoría de ventanas, marcos, persianas exteriores e interiores, en cafeteras, moldes y otros objetos que utilizamos a diario dentro de la cocina. Por otro lado, el acero lo encontramos, sobre todo, en electrodomésticos y accesorios de cocina y lavabo. La plata, en cambio, es un clásico de los marcos de fotografías, bandejas, cubertería y todo tipo de adornamiento.

Todos estos materiales son preciosos cuando están limpios y relucientes, pero si no los mantenemos tienen una apariencia sucia y de tristeza. A continuación os presentamos diferentes consejos para poderlos mantener limpios y siempre brillantes.

 Aluminio

  • El aluminio no es de los más difíciles de limpiar, pero se tienen que tener en cuenta que se raya con facilidad.
  • En primer lugar se tiene que retirar el polvo, utilizando un trapo o esponja con cualquier producto de limpieza con jabón.
  • Es importante no utilizar nunca estropajos fuertes ni determinados productos químicos, porque lo pueden estropear.
  • En el caso de las ollas de aluminio que estén muy sucias, es recomendable dejarlas llenas de agua caliente y un poco de jabón para que la suciedad se ablande.
  • El aluminio va perdiendo el brillo poco a poco pero, aún así, hay productos que ayudan a que este brillo no se pierda del todo.

Acero

  • El acero requiere una limpieza de varias etapas.
  • En primer lugar utilizaremos, del mismo modo que con el aluminio, un trapo o esponja con jabón y agua y rozaremos suavemente.
  • A continuación cogeremos un trapo con agua y bicarbonato o un poco de vinagre.
  • Para acabar cogeremos un pulverizador con agua y amoníaco y lo iremos secando para darle brillo.

Plata

  • Los objetos hechos con plata nueva casi no se ensucian. Pero, si todavía tienes algún elemento decorativo u objeto de plata vieja, es importante que lo limpies una vez al mes y lo abrillantes una vez a la semana si quieres que siempre tenga un buen aspecto.
  • Para limpiar estos objetos tienes que utilizar un trapo o esponja con vinagre, limón, bicarbonato o cualquier producto específico para la limpieza de este tipo de material.